La noche en que Miley Cyrus y el Paraguay se conocieron

Desde las 16:30, hora en la que los portones de acceso al Jockey Club de Asunción se abrieron al público, el flujo de personas fue constante e intenso, y el ambiente de emoción que reinaba en el hipódromo crecía a medida que los minutos pasaban y la hora se acercaba. El grupo paraguayo de pop Diva se encargó de preparar al público para la atracción principal de la noche. Cuando faltaban minutos para las 20:30, los equipos de sonido del imponente escenario guardaron un repentino silencio tras haber llenado el intervalo entre la presentación de Diva y el comienzo del show de Cyrus con distintas canciones de actualidad. Las pantallas gigantes que permitirían al público más alejado del escenario ver el espectáculo cómodamente se oscurecieron y la lumínica se apagó, lo que llevó la anticipación del público a su pico máximo. Finalmente las luces fueron volviendo, y con ellas el volumen de los vítores del público iba en aumento hasta llegar a su clímax con la aparición en el escenario de la ex estrella televisiva de Disney, que arrancó con energía su recital con la canción “Liberty Walk”, que fue acompañada por gran parte de las miles de personas allí presentes (la organización del show asegura que la cantidad de asistentes al evento se halla alrededor de las 30 mil personas, lo que constituiría un éxito rotundo y ciertamente sentaría un muy favorable precedente para la realización de más conciertos de esta envergadura en el país). Con un estilo agresivamente rockero dio inicio el concierto de Miley Cyrus, que siguió con canciones como “Party in the USA”, “Cherry Bomb”, “Bad Reputation”, “Robot” y covers de clásicos como la canción de Joan Jett & The Blackhearts “I Love Rock and Roll”, y “Every Rose has it’s Thorn”, de Poison. En varias ocasiones entre canción y canción la artista hizo una pausa para dirigirse al público, al que dijo que “quiero oírlos cantar conmigo durante todo el concierto, sé que pueden hacerlo”, y en repetidas ocasiones agradeció el recibimiento y la energía con la que la acompañaban. Luego el estilo fue pasando a unas más lentas y emotivas baladas pop como “Forgiveness and Love” y “The Climb”. A estas canciones siguieron algunos de sus éxitos de mayor perfil como “Fly on the Wall”, “See You Again” y el tema que da título a su último disco, “Can’t Be Tamed”, además de un cover de “Smells Like Teen Spirit”, que la artista dedicó a su padre Billy Ray Cyrus, quien no la acompaña en la gira. Ausentes de la velada estuvieron las canciones de su época como estrella de la mundialmente famosa serie televisiva de Disney “Hannah Montana”. Hacia el final del show, la pantalla gigante central acompañó una de las canciones de Cyrus con una imagen de una ondeante bandera de Paraguay, con lo que el público prorrumpió en vítores y gritos. Tras la última canción, un espectáculo de fuegos artificiales marcó el fin de la noche en que Miley Cyrus y el público paraguayo finalmente se conocieron en persona.

Fuente: abc.com.py